Historia universal de la infamia - Jorge Luis Borges

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Borges, Jorge Luis. Historia universal de la infamia.
Madrid: Alianza Editorial, 1997



Col·lecció Biblioteca Borges, 4






>> Què en diu la contraportada...
Los siete relatos que forman Historia universal de la infamia extraen biografías y anécdotas de diversas realidades culturales y geográficas para transmutarlas, por obra de una voluntad alegórica y una expresión barroca, en sustancia propiamente literaria. El volumen incluye «Hombre de la Esquina Rosada», una de las piezas más celebradas de Borges, y «Etcétera», seis notas o glosas en las que brilla la asombrosa cultura que marca las fronteras de su espacio literario.

>>Com comença...
La causa remota
En 1517 el P. Bartolomé de las Casas tuvo mucha lástima de los indios que se extenuaban en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas, y propuso al emperador Carlos V la importación de negros que se extenuaran en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas. A esa curiosa variación de un filántropo debemos infinitos hechos: los blues de Handy, el éxito logrado en París por el pintor doctor oriental D. Pedro Figari, la buena prosa cimarrona del también oriental D. Vicente Rossi, los quinientos mil muertos de la Guerra de Secesión, los tres mil trescientos millones gastados en pensiones militares, la estatua del imaginario Falucho, la admisión del verbo linchar en la decimotercera edición del Diccionario de la Academia (...)
(El atroz redentor Lazarus Morell)

>> Moments...
(Pàg. 19)
El Mississippi es río de pecho ancho; es un infinito y oscuro hermano del Paraná, del Uruguay, del Amazonas y del Orinoco. Es un río de aguas mulatas; más de cuatrocientos millones de toneladas de fango insultan anualmente el Golfo de Méjico, descargadas por él. Tanta basura venerable y antigua ha construido un delta, donde los gigantescos cipreses de los pantanos crecen de los despojos de un continente en perpetua disolución (...)
(El atroz redentor Lazarus Morell)

(Pàg. 32)
Run away to sea, huir al mar, es la rotura inglesa tradicional de la autoridad de los padres, la iniciación heroica. La geografía la recomienda y aun la Escritura (Salmos, 107): Los que bajan en barcas al mar, los que comercian en las grandes aguas; ésos ven la obras de Dios y las maravillas en el abismo.
(El impostor inverosímil Tom Castro)

(Pàg. 51)
Perfilados bien por un fondo de paredes celestes o de cielo alto, dos compadrecitos envainados en seria ropa negra bailan sobre zapatos de mujer un baile gravísimo, que es el de los cuchillos parejos, hasta que de una oreja salta un clavel porque el cuchillo ha entrado en el hombre, que cierra con su muerte horizontal el baile sin música.
(El proveedor de iniquidades Monk Eastman)

(Pàg. 55)
Era un hombre ruinoso y monumental. El pescuezo era corto, como de toro, el pecho inexpugnable, los brazos peleadores y largos, la nariz rota, la cara aunque historiada de cicatrices menos importante que el cuerpo, las piernas chuecas como de jinete o de marinero. Podía prescindir de camisa como también de saco, pero no de una galerita rabona sobre la ciclópea cabeza. Los hombres cuidan de su memoria.
(El proveedor de iniquidades Monk Eastman)

(Pàg. 67)
Con la lucidez atroz del insomnio, organizaba populosas orgías que duraban cuatro días y cuatro noches. Al fin, asqueado, pagaba la cuenta a balazos. Mientras el dedo del gatillo no le falló fue el hombre más temido (y quizá más nadie y más solo) de esa frontera. Garrett, su amigo, el sheriff que después lo mató, le dijo una vez: “Yo he ejercitado mucho la puntería matando búfalos”. “Yo la he ejercitado más, matando hombres”, replicó suavemente.
(El asesino desinteresado: Bill Harrigan)

(Pàg. 82)
Del fondo del desierto vertiginoso (cuyo sol da la fiebre, así como su luna da el pasmo) vieron adelantarse tres figuras, que les parecieron altísimas. Las tres eran humanas y del medio tenía cabeza de toro. Cuando se aproximaron, vieron que éste usaba una máscara y que los otros dos eran ciegos.
Alguien (como en los cuentos de las 1001 Noches) indagó la razón de esa maravilla. Están ciegos, el hombre de la máscara declaró, porqué han visto mi cara.
(El tintorero enmascarado Hákim de Merv)

(Pàg. 86)
La tierra que habitamos es un error, una incompetente parodia. Los espejos y la paternidad son abominables porque la multiplican y afirman. El asco es la virtud fundamental. Dos disciplinas (cuya elección dejaba libre el profeta) pueden conducirnos a ella: la abstinencia y el desenfreno, el ejercicio de la carne o su castidad.
(El tintorero enmascarado Hákim de Merv)

(Pàg. 93)
El tango hacía su voluntá con nosotros y nos arriaba y nos perdía y nos ordenaba y nos volvía a encontrar.
(Hombre de la esquina rosada)

>> Altres han dit...
el racó de les impressions i la memòria, ciencia-ficcion.com, espacio-latino.com,

>> Enllaços:
Jorge Luis Borges, infamia, els contes i les seves fonts, com fer un text, Billy the kid, Monk Eastman, Ronin venjatius, la dona de Cheng, quí és quí?, el senyor del Mystic Clan, els infidels a Toledo, Borges i el tango, per si vols saber què ve a continuació, inspiracions aïllades
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Comentaris

  1. hosti, el vaig llegir fa un parell d'anys. gran borges, tot i que moltes històries et deixin amb ganes de més perquè no van més enllà del retrat dels personatges. encara que es tracti de personatges curiosos. i sempre infames...

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  2. i sobretot,... personatges reals, de carn i ossos. És a dir, que Borges no inventa res, sinó que interpreta. Infamement genial.

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